Los fluidos vitales de los vehículos normalmente realizan dos funciones importantes: lubricación y limpieza. A medida que el fluido circula por las piezas, recoge la suciedad y virutas de metal que pueden acumularse con el tiempo. Si tiene suerte, estos residuos se depositarán en el fondo de la bandeja o en la carcasa y no circularán por el sistema. Es por eso que algunos talleres de automóviles utilizan máquinas que realizan un lavado del líquido de la transmisión, asegurando que se elimine una mayor cantidad de estos residuos antes de verter líquido de transmisión nuevo en el vehículo. Nada prolonga más la vida útil del vehículo que los cambios regulares de líquidos. En transmisiones/transejes automáticos, el intervalo de servicio recomendado es aproximadamente cada 30,000 millas o 30 meses. (Consulte el manual del propietario o el manual de servicio para conocer las especificaciones de su automóvil). El líquido de la transmisión automática (ATF) debe cambiarse antes si la varilla medidora revela líquido oscuro o con olor a quemado